Los centros de datos consumen aproximadamente 21 TP12T de toda la electricidad en Estados Unidos, y esta cifra sigue aumentando a medida que crece la demanda informática. Dentro de estas instalaciones, los sistemas de refrigeración representan uno de los mayores gastos energéticos, consumiendo normalmente entre 30 y 50 TP12T de la energía total del centro. Sin embargo, muchos centros de datos desperdician, sin saberlo, una cantidad significativa de capacidad de refrigeración debido a ineficiencias que, una vez identificadas y corregidas, podrían reducir los costes operativos entre 20 y 40 TP12T sin comprometer la fiabilidad ni el rendimiento.
El problema no siempre es evidente. Un centro de datos puede mantener temperaturas adecuadas mientras desperdicia enormes cantidades de energía debido a la circulación de aire no deseada, la competencia entre unidades de refrigeración, el sobreenfriamiento, los puntos calientes que requieren medidas compensatorias o una mala gestión del flujo de aire. Estas ineficiencias ocultas incrementan las facturas de electricidad mes tras mes, año tras año, representando decenas o cientos de miles de dólares en gastos innecesarios.
Esta lista de verificación integral para la auditoría de eficiencia de refrigeración proporciona a los operadores de centros de datos un enfoque sistemático para identificar y cuantificar el desperdicio de energía en su infraestructura de refrigeración. Al trabajar con estas categorías de evaluación, las instalaciones pueden descubrir oportunidades específicas de mejora, priorizar acciones según el ahorro potencial e implementar cambios que generen resultados medibles.
Comprensión de la Eficacia del Uso de la Energía (PUE)
Antes de analizar la lista de verificación de la auditoría, es fundamental comprender la métrica principal para medir la eficiencia de un centro de datos: la Eficacia del Uso de Energía (PUE). Este índice, desarrollado por el consorcio The Green Grid, proporciona una forma estandarizada de evaluar la eficiencia con la que un centro de datos utiliza la energía.
La fórmula PUE:
PUE = Energía total de la instalación / Energía de los equipos de TI
Un PUE ideal de 1,0 indica que toda la energía consumida se destina directamente a los equipos de TI, sin ningún gasto adicional por refrigeración, distribución de energía u otra infraestructura. En la práctica, la mayoría de los centros de datos operan con valores de PUE entre 1,3 y 2,0. El promedio del sector se sitúa actualmente en torno a 1,56, según la Encuesta Global de Centros de Datos 2024 del Uptime Institute, mientras que las principales instalaciones hiperescalables alcanzan valores de PUE tan bajos como 1,1 mediante prácticas de eficiencia avanzadas.
Cada mejora de 0,1 en el PUE representa un ahorro significativo. Para un centro de datos que consume 1 megavatio de carga de TI con un PUE de 1,6, una mejora a 1,5 reduciría el consumo total de energía de 1,6 MW a 1,5 MW, ahorrando 100 kilovatios de forma continua. Con tarifas eléctricas comerciales típicas, esto se traduce en un ahorro anual de entre 70 000 y 100 000 dólares.
El inverso del PUE es la Eficiencia de la Infraestructura del Centro de Datos (DCiE), calculada como la Energía de los Equipos de TI dividida entre la Energía Total de las Instalaciones y expresada como porcentaje. Un PUE de 1,6 equivale a una DCiE de 62,51 Tp¹²T, mientras que un PUE de 1,3 equivale a una DCiE de 771 Tp¹²T.
Medición de su PUE basal:
Para calcular el PUE con precisión, se necesitan dos mediciones:
- Consumo total de energía de las instalaciones, medido en el contador de la compañía eléctrica o calculado a partir de toda la energía que entra en el centro de datos.
- Consumo de energía de los equipos de TI, normalmente medido en las unidades de distribución de energía (PDU) que alimentan los racks.
El PUE debe medirse regularmente, idealmente de forma continua, pero como mínimo con una periodicidad constante en diferentes momentos y días para tener en cuenta las variaciones de carga. Una sola medición del PUE aporta información limitada; el seguimiento del PUE a lo largo del tiempo revela tendencias y valida el impacto de las mejoras en la eficiencia.
Lista de verificación de auditoría de eficiencia de refrigeración
Esta lista de verificación organiza la evaluación del sistema de refrigeración en categorías que abordan las fuentes más comunes de desperdicio de energía. Revise cada sección sistemáticamente, documentando las condiciones actuales e identificando oportunidades de mejora.
1. Evaluación de la gestión del flujo de aire
Una gestión deficiente del flujo de aire representa una de las ineficiencias más comunes y costosas en los centros de datos. Un estudio del Uptime Institute reveló que, en las instalaciones típicas, solo 401 TPM del aire de refrigeración suministrado enfrían realmente los equipos de TI; los 601 TPM restantes se desperdician mediante el flujo de aire de derivación y la recirculación.
□ Configuración de pasillo caliente/pasillo frío
Verifique que los racks de servidores estén dispuestos en filas alternas de pasillos fríos y calientes, con todos los equipos orientados en la misma dirección dentro de cada pasillo. Las entradas de aire de los equipos deben estar orientadas hacia los pasillos fríos y las salidas hacia los pasillos calientes. Una orientación incorrecta provoca que los equipos aspiren aire caliente, lo que reduce la eficacia de la refrigeración y obliga a los sistemas de refrigeración a trabajar más.
□ Sistemas de contención
Evalúe si se implementa el confinamiento de pasillo caliente o de pasillo frío. El confinamiento separa físicamente las corrientes de aire caliente y frío, evitando la mezcla que desperdicia capacidad de refrigeración. El confinamiento de pasillo caliente encierra el aire caliente de escape, redirigiéndolo hacia los retornos de los equipos de refrigeración. El confinamiento de pasillo frío encierra el aire frío de suministro, asegurando que llegue a las entradas de los equipos. Los estudios demuestran que el confinamiento puede mejorar la eficacia de la refrigeración en un 20-40%.
□ Paneles ciegos
Inspeccione todos los racks de servidores para detectar unidades sin usar (espacios vacíos entre los equipos). Cada unidad de rack vacía permite que el aire frío pase por alto los equipos, mezclándose con el aire caliente de retorno y reduciendo la eficiencia de refrigeración. La instalación de paneles ciegos económicos (de $7 a $15 por panel de 1U) puede generar un ahorro energético de entre 1 y 2% por rack. Un solo panel ciego de 30,5 cm (12 pulgadas) puede reducir la temperatura del rack hasta en 11 °C (20 °F).
□ Penetraciones de cables y aberturas en el suelo
Inspeccione las losetas del piso elevado en busca de aberturas y orificios para cables sin sellar. Incluso una pequeña abertura de 15 x 30 cm puede permitir el paso de suficiente aire frío como para reducir la capacidad de refrigeración en aproximadamente 1 kilovatio. Verifique que no haya fugas de aire en todas las penetraciones del piso, puntos de entrada de cables y espacios entre racks. Los pasacables y materiales de sellado cuestan entre $40 y $125, pero evitan un desperdicio significativo de energía.
□ Colocación de baldosas perforadas
Verifique que las baldosas perforadas se ubiquen únicamente en los pasillos fríos, justo frente a las entradas de aire de los equipos. Las baldosas en los pasillos calientes o en áreas sin equipos desperdician capacidad de refrigeración. El porcentaje de perforación de las baldosas debe coincidir con los requisitos de refrigeración de los equipos mencionados: los racks de alta densidad pueden requerir perforación 56%, mientras que las áreas de menor densidad podrían usar perforación 25%. Una selección inadecuada de baldosas puede crear puntos calientes o desperdiciar capacidad de refrigeración.
□ Obstrucciones y bloqueos
Inspeccione si hay objetos que obstruyan el flujo de aire: equipos almacenados temporalmente en los pasillos, cajas, carros de mantenimiento, exceso de mazos de cables bajo pisos elevados o residuos en las vías respiratorias. Elimine todas las obstrucciones. Asegúrese de que la gestión del cableado no cree barreras densas que impidan el flujo de aire a través de los racks.
2. Control de temperatura y humedad
Muchos centros de datos desperdician energía al sobreenfriar, manteniendo temperaturas muy por debajo de las que realmente requieren los equipos. Comprender las condiciones actuales y ajustar los puntos de consigna adecuadamente puede generar ahorros inmediatos.
□ Mediciones de temperatura actuales
Mida la temperatura de entrada de los servidores en varios puntos de cada rack: en la parte superior, media e inferior, en la parte frontal de los equipos (aproximadamente a 5 cm de las entradas). ASHRAE recomienda estas ubicaciones de medición para identificar puntos calientes que podrían pasar desapercibidos para los sensores de la sala. Documente los rangos de temperatura actuales en todos los racks.
□ Cumplimiento de las directrices de ASHRAE
Compare las temperaturas medidas con las recomendaciones de ASHRAE para su clase de equipo:
- Clase A1 (la mayoría de los servidores empresariales): Temperatura recomendada: 64-81 °F (18-27 °C), Temperatura permitida: 59-90 °F (15-32 °C)
- Clase A2 (servidores modernos): Similar a la clase A1 con mayor tolerancia a la humedad.
- Servidores de alta densidad: Temperatura recomendada: 64-72 °F (18-22 °C)
Si todas las mediciones se sitúan muy por debajo del rango recomendado, es probable que la instalación se esté enfriando en exceso. Los centros de datos pueden ahorrar aproximadamente 41 TPM12 BT en costes energéticos por cada aumento de 1 °F en la temperatura de entrada del servidor.
□ Optimización del punto de ajuste de temperatura
Revise los puntos de ajuste de la unidad de refrigeración. Muchas instalaciones aún operan con puntos de ajuste antiguos (20-22 °C) establecidos cuando los equipos eran más sensibles a la temperatura. Los servidores modernos pueden operar de forma segura a temperaturas de entrada más altas. Considere aumentar los puntos de ajuste gradualmente (en incrementos de 0,5-1 °C) mientras monitorea las temperaturas de los equipos para garantizar una refrigeración adecuada en toda la instalación.
□ Controles de humedad
Verifique que los niveles de humedad se encuentren dentro de los límites recomendados por ASHRAE: 20-80% humedad relativa con un punto de rocío de 5.5 °C a 15 °C (41.9 °F a 59 °F). Mantener la humedad demasiado baja desperdicia energía debido a una deshumidificación excesiva. Una humedad demasiado alta conlleva riesgo de condensación. Los equipos modernos son menos sensibles a la humedad que los sistemas antiguos, lo que permite rangos aceptables más amplios.
□ Identificación de puntos calientes
Utilice imágenes térmicas o redes de sensores de temperatura inalámbricos para identificar puntos calientes: áreas localizadas donde los equipos no reciben suficiente refrigeración. Los puntos calientes obligan a las instalaciones a sobreenfriar todo el espacio para proteger las áreas vulnerables. Una vez identificados, los puntos calientes a menudo se pueden resolver mejorando la gestión del flujo de aire en lugar de aumentar la capacidad de refrigeración.
□ Evaluación de puntos fríos
Identifique las zonas con enfriamiento excesivo (puntos fríos), que desperdician energía. Las imágenes térmicas revelan estas zonas como innecesariamente frías. Ajuste la colocación de las placas perforadas, reduzca el porcentaje de perforación o redirija el flujo de aire para eliminar los puntos fríos.
3. Rendimiento de los equipos de refrigeración
Los propios equipos de refrigeración pueden albergar múltiples ineficiencias, desde la competencia entre unidades por la demanda hasta un mantenimiento deficiente que reduce la capacidad.
□ Verificación de la capacidad de la unidad de refrigeración
Calcule la capacidad total de refrigeración instalada frente a la carga térmica real (recuerde: 1 vatio de potencia informática genera 1 vatio de calor que requiere disipación). Muchas instalaciones operan con 2 o 3 veces la capacidad de refrigeración necesaria, con capacidad excedente funcionando continuamente y compitiendo con otras unidades. Identifique oportunidades para apagar unidades innecesarias manteniendo una redundancia adecuada.
□ Evaluación de la lucha contra la demanda
La interferencia entre unidades de refrigeración se produce cuando estas trabajan de forma contraria: una enfría mientras otra calienta, o una humidifica mientras otra deshumidifica. Esto suele ocurrir cuando las unidades tienen puntos de ajuste inconsistentes o una mala coordinación. Compruebe que todas las unidades de refrigeración que dan servicio a una misma zona tengan los mismos puntos de ajuste de temperatura y humedad. Verifique que las unidades no estén funcionando simultáneamente en modos opuestos. La interferencia entre unidades de refrigeración puede reducir la eficiencia del sistema de refrigeración entre un 20 % y un 30 % (TP12T).
□ Organización y secuenciación de unidades
Evalúe cómo se conectan y desconectan las unidades de refrigeración según las variaciones de carga. Una configuración óptima activa únicamente las unidades necesarias para satisfacer la demanda actual, además de los requisitos de redundancia. Una configuración deficiente hace funcionar todas las unidades continuamente a carga parcial, lo cual es menos eficiente que operar menos unidades a mayor carga mientras se mantienen otras en reserva.
□ Velocidad del ventilador y flujo de aire
Verifique si las unidades de refrigeración utilizan ventiladores de velocidad variable que ajustan el flujo de aire según la demanda real de refrigeración. Los ventiladores de velocidad constante desperdician energía durante los períodos de menor carga térmica. Los variadores de frecuencia (VFD) en los ventiladores pueden reducir el consumo de energía entre un 30 % y un 50 % en comparación con el funcionamiento a velocidad constante.
□ Mantenimiento de la unidad de refrigeración
Inspeccione la limpieza de filtros, serpentines e intercambiadores de calor. Los filtros sucios restringen el flujo de aire, lo que obliga a los ventiladores a trabajar más. Los serpentines sucios reducen la eficiencia de transferencia de calor, lo que requiere tiempos de funcionamiento más prolongados para lograr el mismo efecto de enfriamiento. La limpieza regular (trimestral o según sea necesario, dependiendo de las condiciones) mantiene la capacidad y la eficiencia nominales.
□ Niveles de refrigerante y rendimiento del sistema
En sistemas que utilizan refrigerantes, verifique los niveles de carga y las presiones del sistema. Una carga baja de refrigerante reduce la capacidad y la eficiencia. Compruebe si hay fugas de refrigerante, ya que no solo reducen el rendimiento, sino que también pueden infringir las normativas medioambientales.
4. Sistemas de agua refrigerada (si corresponde)
En las instalaciones que utilizan refrigeración por agua helada, la planta enfriadora representa una parte significativa del consumo total de energía de refrigeración.
□ Temperatura de suministro de agua fría
Mida la temperatura del agua fría que sale de los enfriadores. Muchas instalaciones operan a temperaturas innecesariamente bajas (42-44 °F), lo que requiere más energía del compresor. Elevar la temperatura del agua fría a 50-55 °F (cuando sea compatible con el equipo de refrigeración) reduce significativamente el consumo de energía del enfriador. Por lo general, cada aumento de 1 °F en la temperatura del agua fría ahorra entre 1,5 y 21 Tp12T en energía del enfriador.
□ Secuenciación de enfriadores
Evalúe cómo se configuran los enfriadores para satisfacer diferentes cargas. Operar los enfriadores a su capacidad nominal o cerca de ella es más eficiente que operarlos a carga parcial. Asegúrese de que la lógica de control optimice la carga de los enfriadores según las curvas de eficiencia actuales.
□ Temperatura del agua del condensador
En los enfriadores refrigerados por agua, verifique la temperatura del agua del condensador y el funcionamiento de la torre de enfriamiento. Reducir la temperatura del agua del condensador (dentro de los límites del equipo) mejora la eficiencia del enfriador. Compruebe que las torres de enfriamiento funcionen correctamente y que el tratamiento del agua prevenga la formación de incrustaciones que reducen la transferencia de calor.
□ Eficiencia de la bomba
Evalúe los sistemas de bombeo de agua fría y agua de condensación. Las bombas de velocidad variable, que ajustan el caudal según la demanda, consumen mucha menos energía que las bombas de velocidad constante. Compruebe que las bombas no estén sobredimensionadas para las necesidades reales del sistema.
□ Oportunidades de refrigeración gratuitas
Determine si la instalación aprovecha los ciclos de economizador o los sistemas de economizador de agua durante los meses más fríos. El enfriamiento gratuito utiliza la temperatura del aire o del agua exterior para proporcionar refrigeración sin necesidad de operar enfriadores mecánicos, lo que reduce drásticamente el consumo de energía durante los períodos correspondientes. Las instalaciones ubicadas en climas adecuados pueden ahorrar entre 20 y 401 TTP12T en costos anuales de refrigeración mediante la implementación de economizadores.
5. Monitoreo y controles ambientales
Una monitorización eficaz proporciona los datos necesarios para optimizar los sistemas de refrigeración e identificar problemas incipientes antes de que provoquen fallos.
□ Cobertura del sensor
Verifique que los sensores de temperatura y humedad estén instalados en toda la instalación, no solo en los retornos de las unidades de refrigeración. ASHRAE recomienda instalar sensores en seis ubicaciones por rack (superior, central e inferior, tanto en la parte frontal como en la posterior). Sin una monitorización precisa, los puntos calientes y las ineficiencias pasan desapercibidos.
□ Precisión del sensor
Calibre los sensores periódicamente (al menos una vez al año) para garantizar lecturas precisas. Los sensores imprecisos provocan que los sistemas de control tomen decisiones erróneas, lo que puede causar un enfriamiento excesivo o la creación de puntos calientes. Incluso un error de 2-3 °F en los sensores puede generar un desperdicio de energía significativo en toda una instalación.
□ Integración del sistema de control
Evalúe si los sistemas de refrigeración se controlan individualmente o mediante sistemas integrados de gestión de edificios (BMS) o plataformas de gestión de infraestructura de centros de datos (DCIM). El control integrado permite una operación coordinada, evitando la superposición de demandas y optimizando el rendimiento general del sistema.
□ Umbrales de alarma
Revise los puntos de ajuste de las alarmas de temperatura y humedad. Las alarmas con un rango demasiado estrecho generan alertas molestas que los operadores aprenden a ignorar. Las alarmas con un rango demasiado amplio pueden pasar por alto problemas incipientes hasta que se produzcan daños en el equipo. Configure las alarmas según las especificaciones del equipo y las directrices de ASHRAE, con márgenes adecuados para la toma de medidas.
□ Tendencias y análisis
Confirme que los datos de temperatura, humedad y consumo de energía se registren continuamente y se analice su evolución a lo largo del tiempo. Sin datos históricos, es imposible identificar una degradación gradual, evaluar el impacto de los cambios u optimizar las operaciones en función de los patrones reales.
6. Evaluación de la infraestructura física
La construcción física del centro de datos influye significativamente en la eficiencia de la refrigeración.
□ Altura del piso elevado y plenum
En instalaciones con distribución de aire por suelo radiante, verifique que la altura del suelo sea la adecuada (normalmente entre 60 y 90 cm como mínimo). Una profundidad insuficiente del plenum restringe el flujo de aire y aumenta la caída de presión, lo que obliga a los ventiladores a trabajar más. Inspeccione el plenum bajo el suelo radiante para detectar obstrucciones, residuos o equipos que impidan el flujo de aire.
□ Plenum de techo y retornos
Compruebe que los conductos de retorno de aire caliente estén despejados. Si utiliza conductos de techo para el retorno de aire, verifique que las luces, las bandejas portacables y otros equipos no generen obstrucciones excesivas. Un mal funcionamiento de los conductos de retorno puede provocar diferencias de presión que fuerzan la recirculación del aire caliente hacia los pasillos fríos.
□ Envolvente del edificio
Inspeccione si hay infiltración de aire desde el exterior o desde espacios adyacentes. Las puertas, ventanas o aberturas en las paredes sin sellar permiten la entrada de aire exterior cálido y húmedo, lo que aumenta la carga de refrigeración. El uso de burletes, cortinas de aire en las puertas y el sellado adecuado de las aberturas reducen esta carga parásita.
□ Carga térmica de la iluminación
Evalúe los sistemas de iluminación. La iluminación tradicional genera un calor considerable que los sistemas de refrigeración deben disipar. La modernización a LED reduce tanto el consumo energético de la iluminación como la carga de refrigeración. Algunas instalaciones han logrado un ahorro de energía para refrigeración de 2-3% solo con la actualización de la iluminación.
7. Prácticas operativas
El funcionamiento diario de la instalación influye significativamente en la eficiencia de la refrigeración.
□ Utilización del servidor
Evalúe las tasas de utilización promedio de los servidores. Los servidores que funcionan con una utilización de 10-20% aún generan un calor considerable. La virtualización y la consolidación reducen el número total de servidores físicos necesarios, lo que disminuye directamente la carga térmica y los requisitos de refrigeración. Los centros de datos modernos deberían aspirar a una utilización promedio de los servidores de 60-80%.
□ Desmantelamiento de equipos
Identifique y elimine los servidores “zombies”: equipos que permanecen encendidos pero que ya no cumplen ninguna función. Los estudios sugieren que entre 10 y 301 TP12T de los servidores de centros de datos entran en esta categoría. Estos servidores consumen energía y generan calor sin aportar ningún valor.
□ Gestión del ciclo de vida de los equipos
Planifique renovaciones periódicas del hardware. Los equipos más nuevos suelen ofrecer mayor potencia de procesamiento por vatio que los sistemas antiguos, lo que reduce la generación de calor por unidad de trabajo. Un servidor de cinco años podría consumir 300 W para ofrecer el rendimiento que un servidor nuevo consigue con 150 W.
□ Programas de mantenimiento programado
Verifique que existan y se sigan programas de mantenimiento preventivo para todos los equipos de refrigeración. El mantenimiento postergado conlleva una degradación gradual del rendimiento que aumenta el consumo de energía. El mantenimiento regular (cambio de filtros, limpieza de serpentines, ajuste de correas, revisión del refrigerante) mantiene la eficiencia de diseño.
□ Procedimientos de gestión del cambio
Verifique que existan procesos para evaluar el impacto de la refrigeración antes de implementar equipos nuevos. Agregar servidores de alta densidad o realizar cambios de configuración significativos sin considerar la refrigeración puede crear puntos calientes o sobrecargar la capacidad existente. La planificación proactiva previene problemas.
8. Documentación y establecimiento de la línea base
Una auditoría eficaz requiere una documentación adecuada para medir la mejora.
□ Consumo actual de energía
Documente el consumo energético total actual de las instalaciones, el consumo energético de los equipos informáticos y el PUE calculado. Realice las mediciones durante las condiciones operativas típicas para establecer los valores de referencia.
□ Desglose de la energía de refrigeración
Separe el consumo energético de refrigeración de otras cargas de infraestructura (iluminación, SAI, distribución eléctrica). Esto requiere la instalación de submedidores o un cálculo preciso, pero proporciona datos esenciales para implementar mejoras.
□ Inventario de equipos
Cree o actualice inventarios completos de equipos de refrigeración que incluyan marca, modelo, capacidad, antigüedad y estado. Incluya todas las unidades de refrigeración, enfriadoras, bombas, torres de refrigeración y equipos relacionados.
□ Planos de obra terminada
Verifique que los planos actuales de las instalaciones reflejen con precisión las condiciones reales. Muchas instalaciones tienen planos obsoletos que no muestran las modificaciones recientes, lo que dificulta la resolución de problemas y la planificación.
□ Datos históricos de rendimiento
Recopile datos históricos de consumo energético, temperatura y humedad de al menos 12 meses para comprender las variaciones y tendencias estacionales. Esta base de referencia permite medir las mejoras y calcular el retorno de la inversión en proyectos de eficiencia energética.
Priorizar las mejoras
Tras completar la auditoría, priorice las oportunidades identificadas en función de:
Coste de implementación: Algunas mejoras (ajuste de puntos de consigna, instalación de paneles ciegos, reparación de fugas de aire) requieren una inversión mínima, mientras que otras (sistemas de contención, nuevos equipos de refrigeración, mejoras de los controles) requieren un capital sustancial.
Potencial de ahorro energético: Cuantifique los ahorros esperados en kilovatios-hora y dólares. Concéntrese primero en las oportunidades con mayor potencial de ahorro.
Periodo de recuperación de la inversión: Calcule el período de recuperación simple (costo de implementación / ahorros anuales) para identificar victorias rápidas que se amortizan en 1-2 años frente a proyectos a más largo plazo.
Riesgo y complejidad: Considere la complejidad de la implementación y los riesgos potenciales. El ajuste de temperaturas requiere una monitorización cuidadosa, pero el riesgo es mínimo. Los cambios importantes en los equipos requieren más planificación y pueden generar preocupaciones temporales sobre la capacidad.
Acciones inmediatas (de bajo costo y alto impacto):
- Instale paneles ciegos en todos los espacios de rack no utilizados.
- Selle las aberturas del piso y las penetraciones de cables.
- Verificar y corregir la orientación del equipo
- Ajuste los puntos de ajuste de temperatura gradualmente hacia arriba.
- Eliminar la lucha por la demanda mediante puntos de ajuste consistentes
- Apague las unidades de refrigeración innecesarias manteniendo la redundancia.
- Eliminar obstrucciones del flujo de aire
- Limpiar los filtros y serpentines del equipo de refrigeración
Proyectos a medio plazo (inversión moderada):
- Implementar contención de pasillos calientes o fríos
- Instalar monitoreo ambiental mejorado
- Optimizar la colocación de baldosas perforadas
- Implemente variadores de frecuencia en los equipos de refrigeración.
- Actualice a tecnologías de refrigeración más eficientes.
- Implementar ciclos economizadores
Mejoras estratégicas a largo plazo (mayor inversión):
- Reemplace los equipos de refrigeración viejos e ineficientes.
- Instalar refrigeración líquida para racks de alta densidad
- Actualización a sistemas de control avanzados
- Modificaciones importantes de la infraestructura
- Consolidación o migración de instalaciones
Medir el éxito
Tras implementar las mejoras, compare los resultados con los datos de referencia:
Mejora del PUE: Realice un seguimiento mensual del PUE y compárelo con el valor de referencia. Documente el progreso hacia los objetivos de eficiencia.
Reducción del consumo de energía: Mida el ahorro real en kilovatios-hora a través de las facturas de servicios públicos o la submedición. Calcule el ahorro de costos con las tarifas eléctricas actuales.
Estabilidad de la temperatura: Verifique que las temperaturas de entrada del equipo se mantengan dentro de los límites establecidos por ASHRAE. Las mejoras no deben generar puntos calientes ni problemas de fiabilidad.
Fiabilidad del equipo: Supervise las tasas de fallos de los equipos, los tiempos de inactividad no planificados y las necesidades de mantenimiento. Una correcta optimización de la refrigeración debería mantener o mejorar la fiabilidad.
Mejora continua: Utilice el monitoreo continuo para identificar oportunidades adicionales y prevenir el deterioro gradual. La mejora de la eficiencia debe ser un proceso continuo, no un proyecto puntual.
En resumen
Las auditorías de eficiencia de refrigeración suelen identificar oportunidades para reducir el consumo de energía de refrigeración entre un 20 % y un 40 % en instalaciones que no se habían centrado previamente en la optimización. Para un centro de datos típico de 1 MW con un PUE de 1,8, mejorar la eficiencia de refrigeración para alcanzar un PUE de 1,5 ahorraría aproximadamente 300 000 kilovatios-hora anuales, con un valor de entre 30 000 y 45 000 dólares a tarifas eléctricas comerciales habituales.
Muchas de las mejoras de mayor impacto requieren una inversión mínima. La instalación de paneles ciegos, el sellado de fugas de aire, el ajuste de los puntos de consigna y la eliminación de la fluctuación de la demanda a menudo se pueden completar por menos de 10.000 € y generar ahorros anuales de entre 20.000 € y 40.000 € o más.
Más allá del ahorro directo de costes, una mayor eficiencia de refrigeración proporciona beneficios adicionales: una menor huella de carbono que apoya los objetivos de sostenibilidad, una mayor capacidad disponible dentro de la infraestructura existente, una mayor fiabilidad de los equipos a través de una mejor gestión térmica y una mayor capacidad para satisfacer las necesidades informáticas de alta densidad.
Los costes energéticos ocultos en la mayoría de los centros de datos son considerables, pero también se pueden abordar. Esta lista de verificación para auditorías proporciona la hoja de ruta para identificar dónde se desperdicia energía y priorizar las mejoras que ofrecerán el mayor retorno de la inversión. La cuestión no es si su centro de datos tiene oportunidades de mejora en la eficiencia de la refrigeración, sino cuán rápido actuará para aprovecharlas.
Fuentes y lecturas adicionales
Eficacia del uso de energía (PUE) y métricas:
- AIRSYS Norteamérica – ¿Cómo afecta su sistema de refrigeración al PUE de su centro de datos?
- Wikipedia – Eficacia del uso de la energía
- 42U – Calculadora PUE: ¿Qué es el PUE y cómo se calcula?
- AKCP – Optimización del PUE: Reduzca los costes del centro de datos y aumente la eficiencia
- Centros de datos de Google – Eficacia del uso de la energía
- TechTarget – ¿Qué es el PUE (Eficacia en el Uso de la Energía)?
- GIGABYTE – ¿Qué es el PUE y cómo se calcula?
- Vertiv – Cuantificación del impacto en el PUE al introducir la refrigeración líquida
- Submarino – Cómo calcular el PUE de un centro de datos
- Nlyte – ¿Qué es el PUE y cómo se calcula?
Mejores prácticas de gestión del flujo de aire y refrigeración:
- Estrella Energética – Gestionar el flujo de aire para una mayor eficiencia de refrigeración
- Centros de datos Volico – Mejores prácticas para la gestión del flujo de aire en centros de datos
- Estrella Energética – Aumentar la temperatura: equipos de centro de datos
- Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley – Refrigeración y gestión del aire
- Ciencia Directa – Análisis de la gestión del flujo de aire para suprimir los puntos calientes en los centros de datos
- ACTO - Sistemas de refrigeración para centros de datos: Cómo afrontar el calor en un mundo digital
- Instituto Uptime – Mejores prácticas de refrigeración de centros de datos
- Grupo Tecnológico JEM – Gestión del flujo de aire del centro de datos
- Eziblank – Los costes ocultos de una mala circulación del aire en los centros de datos
Listas de verificación y mejores prácticas de auditoría:
- Centros de datos de Lifeline – Lista de verificación esencial para una auditoría del sistema de refrigeración de un centro de datos
- Sistemas BrightStar – Lista de verificación de mejores prácticas para centros de datos
- Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley – Herramientas para la eficiencia del centro de datos
- Asesores de Encor – Mejores prácticas para centros de datos: La guía completa
- AIRSYS Norteamérica – Normativa de refrigeración para el cumplimiento de los centros de datos
- CoreSite – 6 buenas prácticas para optimizar la refrigeración de centros de datos
- Eziblank – Lista de verificación del centro de datos
- Sistemas ZPE – Mejores prácticas para la temperatura y la humedad en centros de datos: una lista de verificación completa
- 174 Power Global – Mejores prácticas de eficiencia energética en centros de datos que reducen costes
- Dispositivo 42 – Guía detallada para mejorar la eficiencia energética de los centros de datos


